He llagado a la conclusión de que la filosofía no es más que un credo repetido por hienas. Y quizá el asombro que provoca a los poco inteligentes es precisamente su carácter de curiosidad cirquera, como el loro que parla y parla seduce y atrae, el mono que fuma o el tigre que brinca el fuego, así la filosofía. Ver a las hienas rumear su credo es cosa de asombro. Lo que no he comprendido aún es para qué sirve, si no es el entretenimiento por un boleto muy barato en unos casos, excesivo en otros.
Habría que replantear el concepto de filósofo y fundarlo sobre el de pensador o personaje, porque no todos los que dicen ser filósofos son hienas parlantes, estos últimos se limitan a repetir lo que los pensadores o personajes han dicho seriamente, como seres excepcionales, hay pocos, los hay, lo demás, son animales de circo.
4 comentarios:
¡Santo Cielo!
O usted ha caído en una facultad de Julianos, o de plano pasa por la negra fase 5to semestre, o jamás ha pasado un ojo por Aristóteles & Co. y todavía piensa que la filosofía es una creatura creativa de mentes brillantes y muy originales.
¿Acaso se cree el león, o el niño que pretende señalar a la bola de camellos?
¿no está entonces rumeando a nuestro querido filólogo alemán?
Bueno, hola, soy la esponja. Vine porque la neta no entendí el comentario que me dejó allá, pero aun así se lo agradezco mucho:
una esponja canina
obvio: sí era nietzsche... je! le atiné al puritito centavo.
Bueno... ya entendí su comentario... ando un poco lenta...
salú...
PD: nietzsche, sin una saludable dosis de schopen o de hegel puede resultar tóxico...
Pues cuénteme más de usted: además de Nietzsche y los camellos masticantes, ¿a qué otra cosa le hace filosóficamente hablando?
Creo que yo debería estudiar algo de filosofía la neta me late, todos esos temas locos.
Oiga esponjita usted es filosofo?
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