diciembre 06, 2006

PUES QUE LLEVO YA CASI SIETE AÑOS ENTERRADO



Confesiones al Alquimista

Voy a platicarte alquimista lo que han hecho dos ideas traviesas con mi apasionado pensamiento y desolado corazón.

Llenan de versos paginas incomprendidas, palabras y más palabras, plasman en papel extraviadas e inquietantes. Han sido dos hasta ahora y no quiero que sean más o terminare derretido en este lecho nocturno. Qué puedes hacer tú Alquimista. Ellas han acompañado mi desastroso insomnio, están presentes en cada ruido de la noche, en cada nota del grillo, en cada suspiro; rondan por entre las sombras de la pared, se deslizan en la corriente del viento, de la puerta a la ventana, de la ventana a la puerta, de mi sangre al corazón, del corazón a la noche.

Dos y no quiero más que me derrito. Siento su suave piel en las escurridas sabanas.

Una: poética, dulce, pasiva, soñadora, y en sus ojos una luz rítmica en donde baila mi inconsciente, unos labios traviesos con los que reza mi nombre cada vez que lo pronuncia. La otra: hay, la otra

La otra se pasea como sombra en las paredes de mis venas, frívola, hermosa más que la luna y la rosa de cualquier poeta, indescriptible, no hay palabra, ni gesto, ni acto que pueda describir o explicar su semblante enigmático, su cuerpo, su olor, su presencia.

Cada día se atraviesan en mis palabras, en mi corazón, rasgan y taladran con gusto y pasión, ah, que placer que desbaraten toda mi existencia a cada instante, que feliz que no me dejen jamás dormir. Y tener que morir... ellas nunca se irán. Qué puedes hacer tú Alquimista, sólo llévame a la oscuridad y vuelve magia todos mis tormentos.

**

Estoy colgado Alquimista. No sé cuánto tiempo llevo así, he perdido la cuenta. Cuando uno se encuentra metido durante más de un mes, lo que menos importa es hacer algo, la nada te corroe, la nada te envuelve.

¿Para qué se escribe?

Para qué escribo.

Para que escribo.

Qué escribo.

Que escribo.

Escribo.

diciembre 05, 2006

Lo fantástico en la narrativa de huída de Elena Garro




No sólo casi nos amanece en aquellas infinitas pláticas con Lucía, sino que simplemente no había límite de tiempo. Hablábamos desde el cielo estrellado en el fondo de una copa de Anis Mico hasta la hermenéutica psicoanalítica y chirondolona de Paul Ricoeur, entre otros temas de filosofía europea y mexicana. Claro, pasando por los temas de la novela, la música, de los polis culos y animales por el estilo. Con ella aprendí algunas cosillas sobre los tópicos y los topos de la novela latinoamericana, entre muchas otras cosas, Y es que mi mala memoria me hacía volver a las mismas preguntas cada vez que al calor de la mutua entrevista nos encontrábamos hasta no verle final a la conversación, entonces, salía el tema de la escritura, del escritor, y en ello la novela en Latinoamérica.

Aquí una pequeña muestra del trabajo que hace Lucía Salcedo. Tema en el que muchas veces nos vimos envueltos.




Lo fantástico en la narrativa de huída de Elena Garro:

Andamos huyendo, Lola
Por: Lucía Salcedo de Haro

En la narrativa de Elena Garro, sobre todo en Andamos huyendo Lola, obra publicada en 1980, y posterior a su divorcio con el medio intelectual y político mexicano, y tras su exilio voluntario, se puede encontrar la angustia existencial, la sofocación del espíritu, esa imposibilidad de descanso en los protagonistas que huyen, que escapan, que se esconden. Éstos no encuentran salida ni modo de evasión de sus vigilantes y persecutores como no sea en la aniquilación o las salidas milagrosas que resultan de la irrupción de lo fantástico o lo magicorrealista en los relatos.

La autora, nacida en Puebla en 1920, se casó antes de cumplir los 18 años con Octavio Paz. La relación fue intensa y tumultuosa, y dice la leyenda que finalmente se separaron cuando Octavio Paz tiró uno de sus manuscritos al fuego. Con la separación, Garro emprendió un exilio junto a su hija Helena, que se prolongó por un cuarto de siglo y atravesó los Estados Unidos, España y París.[1] Pero su exilio no se debió solamente a la separación de su famoso cónyuge, sino a un hecho que la hizo someterse al escarnio y la humillación públicos: acusó a varios intelectuales de su época de haber organizado el movimiento estudiantil de 1968, como Luis Villoro, Emmanuel Carballo, Leopoldo Zea, Rosario Castellanos, José Luis Cuevas, Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Víctor Flores Olea, Leonora Carrington, y el poeta Octavio Paz[2], por lo que la comunidad intelectual mexicana rompió lazos con ella y la acusaron de ser comunista, agente de la CIA, del Vaticano y de Fidel Castro[3]. En 1972, para no seguir sufriendo las consecuencias de sus acciones en México, decidió salir del país en una ausencia que duró más de 20 años.

Se fue al lado de su hija Helena Paz, y lo que vivió en sus viajes y sus estadías en distintos países le sirvió para acumular experiencias que, pasadas por el filtro de la ficción, podemos ver representadas en algunos relatos de Andamos huyendo Lola, aunque más justo es decir que los años en que Elena Garro y su hija vivieron en el camino sirvieron para madurar el talento narrativo y poético de la autora y para que, tomando anécdotas de acá y de allá, pueda escribir un libro asombroso.[4]

La tragedia en los textos de este libro es que sólo se sale de un lugar, de una situación insostenible que raya en los límites del horror para pasar a otra vida igual, parecida o peor que la anterior. Esto, para no entrar en especificaciones y episodios que lo demuestren en otras obras de la autora, solamente lo expondremos con respecto a su volumen de cuentos y novelas cortas Andamos huyendo Lola. Estos relatos, por su unidad temática dada ya sea por la situación de las protagonistas en varias de las narraciones - Lelinca y su hija Lucía -, o por la constante huída y lucha en contra de la aniquilación de los personajes, puede considerarse en su totalidad como una novela polifónica, en la que algunos escritos en un diario de Lelinca, la voz de un sapito mexicano, el testimonio de un niño perdido o las vecinas en un edificio de apartamientos, cuentan los distintos episodios de huida de la madre y su joven hija sucedidos en distintos lugares y tiempos. Hay también narraciones en las que no están ellas como personajes o protagonistas, pero sí la noción de escape, de angustia y de necesidad de una salida que las integran en el resto de la obra.

Antes de hablar de los relatos que aquí analizaremos, presentemos una breve reseña de la situación por la que pasaba la autora, sus puntos de vista acerca de la propia existencia, y los motivos que la convirtieron en una eterna prófuga arrastrando consigo a su hija.

René Avilés Fabila, en “Elena Garro en Los Recuerdos del porvenir”, artículo publicado en su página web, relata que se vio perseguida tanto por el gobierno de Díaz Ordaz como por los intelectuales izquierdistas mexicanos y por los amigos de su ex esposo Octavio Paz[5]. Cuenta que Carlos Monsivais la llamó “la cantante del año” por su función como delatora en el 68 y que continuamente se escuchaban rumores inquietantes acerca de su vida en Madrid, como su posible mendicidad o su crítica al comunismo: Elena por completo distanciada de Paz y su infaltable círculo de aduladores, Elena buscando al embajador Gustavo Díaz Ordaz para arrojarle en su cara el desprecio por las persecuciones padecidas, Elena escribiendo intensamente para vivir, Elena peleada con el “tout Mexique” a causa de su doble separación: de Paz y de la izquierda mexicana, tan enigmática y oportunista ayer como ahora. [6]

La escritora fue también periodista , guionista cinematrográfica, dramaturga, cuentista y novelista. En el terreno periodístico Elena Garro escribió artículos a favor de la política de Carlos Madrazo. Hizo reportajes en torno al reparto agrario y trató temas como la condición de las mujeres presas. Su compromiso social no terminó en el papel y encabezó manifestaciones y plantones a favor de los campesinos[7]. La novela por la que quizá es más reconocida es Los recuerdos del porvenir, publicada en 1963 y por la cual ganó el premio Javier Villaurrutia. En ella innova en las letras mexicanas sobre todo porque el narrador es un pueblo que puede tomar los puntos de vista de todos sus integrantes y así presentar la historia desde distintas perspectivas.

Pero hemos dicho que en Andamos huyendo Lola es recurrente la huida, la aniquilación y el desasosiego. Elena Garro, en una carta fechada en Madrid en 1980 y dirigida a Emmanuel Carballo, habla de lo que para ella es vivir en el exilio, perseguida y constantemente observada por sus persecutores. En ella dice lo que para ella implica no ser una ciudadana común y corriente, sino estar sometida a un aparato burocrático que se encarga de frenar o decidir cada uno de sus movimientos. Hace varios años que formo parte de un ejército que se reproduce por generación espontánea bajo cualquier régimen político. Cuando ingresas, los periodistas escriben: ‘Le han cortado el teléfono’ .Este ‘corte’ es aplaudido en los países democráticos y condenado por ellos si se produce en los otros países. El ‘corte’ indica que has dejado de ser por ‘órdenes superiores’, y que has alcanzado la nueva categoría de No Persona.[8] Explica que al serlo ni siquiera tiene derecho de enfermarse sin que la atención médica sea vigilada, escogida y pagada, y que incluso puede no tomársele en serio creyendo que la enfermedad es un truco económico o publicitario. Las implicaciones de ser una No Persona incluyen el no tener derecho a trabajar, porque siempre será considerada una extranjera, cada movimiento suyo será vigilado, y si no es aprobado será impedido. Dice haber padecido junto con su hija estas injusticias y podemos encontrar huellas de esta persecución, ya sea que haya sido real o imaginaria, en el volumen de relatos que estamos tratando.


A continuación hablaremos de algunas narraciones en las que esta situación de huída y persecución encuentran una salida en lo fantástico. Primero establezcamos qué se entiende por fantástico y distingámoslo del realismo mágico de lo real maravilloso:

Cuando los sucesos o los personajes violan las leyes físicas del universo, como en Aura de Carlos Fuentes, la obra debería clasificarse de fantástica. Cuando esos elementos fantásticos tienen base folclórica asociada con el mundo subdesarrollado con predominio de la cultura indígena o africana, entonces es más apropiado utilizar el término inventado por Carpentier: lo real maravilloso. En cambio, el realismo mágico, en cualquier país del mundo, destaca los elementos improbables, inesperados, asombrosos pero reales del mundo real.[9]

Partiendo de estas definiciones que en el caso de lo fantástico se desarrollará más ampliamente a continuación, entremos, pues, en los textos y veamos como estos representan a dicho géneros.

La trasgresión del límite en “La dama y la Turquesa” y “La primera vez que me vi”.

En “La primera vez que me vi”[10] se relata cómo un personaje llamado Dimas encuentra a Lelinca y Lucía en Estados Unidos, viviendo en la miseria cuando la hija es aún una niña. Nunca dice de qué están huyendo aunque sí dice que las llaman “traidoras a la patria”. Habla de personajes oscuros que las persiguen y las vigilan. Uno de ellos es un loco que, al parecer, no tienen nada que ver con ellas y sólo merodea sin razón alguna, el otro es un intruso con una linterna que finalmente se los lleva a Deportación, a él y a ambas mujeres. Allí, ante las autoridades, la niña rompe en llanto y, mientras se ve en el espejo, lo inunda con las lágrimas, como si fuera un pequeño estanque. La primera que se fue por ese lago fue Lucía, después empujé a la viuda que ya se andaba ahogando y el último en salir de deportación fui yo[11], cuenta Dimas. Así fue como escaparon de la ley saltando de un espejo a otro hasta llegar a casa de unos conocidos suyos, con quienes descubrimos que Dimas es un sapito mexicano.

Así, en un relato en el que todo se desarrolla en un ámbito aparentemente normal, en el que la situación se había tornado insostenible para los personajes, aparece la posibilidad de transgredir los límites y así escapar de lo que, siguiendo las leyes de la lógica de lo real, no hubiera sido posible evitar. Destaquemos que la alteridad, la presencia de dos ámbitos distintos, y, sin embargo, en interrelación, supone, aparte de los dos universos, una frontera, un límite que separa sus territorios y que se convierte también en elemento significativo.[12] En este caso existe un ámbito que se asemeja a lo cotidiano, y se sale de él por medio de un elemento sorpresivo. Sólo la relativa autonomía del ámbito de la ficción permite y genera esa complejidad de inversiones donde el límite que separa los ámbitos se convierte en un laberinto o en un espejismo. Lo fantástico se genera justamente como una de las más extremas formas de la complejidad entre los dos ámbitos y el límite que los separa e interrelaciona.[13]



En ocasiones, en la narrativa fantástica el otro ámbito siempre se encuentra presente. Desde el principio se exponen las leyes o las características que rigen ese universo alterno; en otras, ese universo irrumpe inesperadamente. En el caso de “La primera vez que me vi”, es hasta que saltan por el umbral improvisado que es el espejo de Lucía cuando nos damos cuenta de que estamos ante lo fantástico. Es claramente una puerta de entrada a lo “otro”; al mundo en el que se desafían las leyes de nuestro universo. La representación del límite que separa dos ámbitos, la representación de un umbral que, de una puerta de entrada a un ámbito “otro”, lleno de peligros o maravillas, es una constante en las tradiciones de los pueblos. La narrativa fantástica ha desarrollado la representación del umbral, de la puerta de acceso al ámbito “otro”, como una de sus expresiones.[14]

El caso de “La dama y la turquesa” es distinto, porque una vez establecido que Dionisia se encuentra en una situación desesperante por haber perdido la memoria y siendo aparentemente auxiliada por personajes que le resultan incomprensibles y desagradables, se plantean las características del entorno en el que habitaba Dionisia antes de caer en desgracia: vivía dentro de una turquesa, a la que ella identifica con su memoria, en un ambiente frío en el que lo azul y lo blanco están siempre presentes. Su mundo era tranquilo, sin preocupación alguna. Dionisia recuerda los mundos por los que ha transitado dentro de la turquesa, las manos en las que ha estado, las historias que ha presenciado y las emociones que le han transmitido. Lo fantástico siempre está allí, pero aún así, se da una trasgresión de los límites de su mundo y la pesadilla comienza: la turquesa es cortada por un joyero debido a las órdenes de su dueña, que no quiere que sea tan ostentosa. Así, Dionisia es expulsada de su mundo por la fuerza y es enfrentada a un nuevo entorno en el que todo es hostil y que ella misma es incapaz de comprender.

Quienes aparentan ayudarla son Vallecas y su esposa Paula, así como su “protector” Curro Móstoles. Al verla desvalida le ofrecen un medio de subsistencia: Dionisia puede escribir sus memorias. Ellos creen que lo que cuenta es ficción, pero ella escribe lo que recuerda de su estancia en la turquesa como un medio de recuperar su memoria. Dicen que entregarán sus escritos al editor Azuara, quien al parecer los publica y los distorsiona en forma de guiones de cine en los que las protagonistas lucen como Dionisia, pues, al igual que ella tienen el pelo blanco con destellos azules; una se llama Diódora y la otra Dorotea.

Al respecto, podemos citar otra parte de la carta que Garro escribió a Carballo acerca de su situación: Las No personas carecen de honor, de talento, de fiabilidad, de sentimientos y de necesidades físicas. A la No Persona se le insulta, se le despoja de manuscritos, que más tarde se publican deformados en otros países y firmados por alguna persona. A la No persona se le despoja de familia, animales caseros, amigos y, sobre todo, se le niega el Trabajo. Si se queja, se le considera una Perseguidora peligrosa en el mundo democrático.[15] Vemos de nuevo como en su obra refleja parte de lo que dice haber vivido: el ser despojada de sus escritos y que fueran estos distorsionados y publicados por otros. Además, Dionisia no puede trabajar porque no tiene papeles de identidad. Como extranjera necesita un permiso especial que no puede obtener dado que ni siquiera puede decir de qué país es. Tampoco puede confiar en tener una residencia estable, ya que en las pensiones le piden papeles de los que carece.

Así, el haber salido de su mundo fue para Dionisia una entrada a un mundo angustioso e incomprensible que amenaza con aniquilarla, en lo que podemos encontrar el sentido de que el acceso a otro ámbito es el acceso al ma.l[16] Dionisia es amenazada con ser expulsada del departamento en que vive, pues no le han pagado por sus escritos; además, el administrador de la pensión le quita su abrigo de pieles, pues es muy fino y costoso y puede venderse en caso de que ella no pague. Además, se da cuenta de que quiere matarla, pues afloja el candil que pende sobre su cama; le quita el agua y la luz hasta que pague. Sumida en la desesperación y la oscuridad, con miedo a ser atacada y eliminada, sale del departamento y encuentra a un hombre de impermeable al que sigue, presa del miedo y con la sola intención de tener a alguien cerca, por estrechas calles hasta llegar a una plaza. Y aquí se da una segunda trasgresión de los límites entre los distintos ámbitos que coexisten en el relato, pues este camino que ha seguido tras él ha supuesto un nuevo umbral. El límite puede estar representado por diversos objetos o umbrales. Los más comunes son, además de la puerta, los orificios que llevan al centro de la tierra (como en Lovecraft), o espejos traspasables (como en Carrol). Lo significativo es que el acontecimiento de lo fantástico supone, siempre, la irrupción de un ámbito en otro a través de la trasgresión del límite que los separa.[17]

Habla con García, el hombre al que ha seguido, quien le explica: Al salir de la joyería tomó usted la puerta equivocada[18]. La envía de regreso, para que compruebe que los personajes a los que tanto teme y que tanto daño amenazan con hacerle no existen. Al buscar a Vallecas y Paula en su departamento se da cuenta de que todo es diferente dentro de él, y los porteros del edificio le dicen que nunca han vivido allí ellos dos. Le dicen que deben haber sido ratas y que ha vivido una experiencia sobrenatural. En cuanto a su propio edificio, comprueba que no existe el administrador y que su departamento es distinto y está ocupado por un capitán que le ofrece su ayuda. Espantada, Dionisia regresa a la joyería y se encuentra a García, quien le explica que se ha metido en el revés de las cosas. Por eso es una apátrida.[19]

Y en una nueva trasgresión de los límites, al no encontrar una turquesa desocupada, y dado que las demás piedras también están ocupadas por seres como ella, la envía a vivir dentro de un topacio, con la recomendación de que debe cuidar por qué puerta sale en caso de que la vuelvan a sacar de su hogar.

En otros relatos del volumen de Andamos huyendo Lola aparecen este tipo de transgresiones, pero es suficiente con haber analizado brevemente los anteriores para ejemplificar cómo los protagonistas encuentran una salida por medio de lo fantástico, y cómo reflejan en parte la angustia existencial de la autora por la situación que vive con su hija. Para sus protagonistas vivir es sinónimo de subsistir, y subsistir es una tarea que a duras penas impide la muerte por falta de afecto o de comida. Degradadas por acciones que no se mencionan y fuerzas oscuras que se presienten pero en ningún momento se identifican[20] huyen sin saber de qué lo hacen ni por qué son perseguidas. En el caso de Dionisia, al parecer llega a un punto apacible, pero en los relatos que cuentan la vida de Lelinca y Lucía, puestas contra la pared y a punto de perecer, el mismo destino las salva, las devuelve a su subsistir alucinado y lamentable.[21]

Así, algunos personajes encuentran una salida en sus problemas, en otros se insinúa que son aniquilados, otros más están condenados a vivir escondidos, en el clóset o bajo la cama, como Lola y Petrouchka, que viven una existencia oculta en las habitaciones le la madre y la hija sin posibilidad siquiera de relacionarse con el resto del mundo, con menos voz y voto que sus protectoras. En unos relatos son unos inmigrantes ilegales, en otros son un par de gatos cuyas amas deben ocultar para que no sean arrebatados. Lola y Petrouchka huyen, se esconden y tampoco sabemos de qué o por qué lo hacen. La de los huidos es una comunicación en emergencia contra la comunicación establecida de los dominantes. Una comunicación discontinua y accidentada, indecisa, nunca traicionada. El perseguido sabe que él es la presa de un cazador, por algo se le persigue y, una vez expiada su deuda, puede respirar tranquilo. En cambio, el huido no sabría atribuirle un rostro a su verdugo: huye de todo, ese todo centralizador de la obediencia civil fuera de la cual no se tienen amigos, ni puntos de apoyo, ni tiempo ni lugar ni memoria. [22] Son todos No personas, deben vivir a la sombra de un poder ante el cual no deben rebelarse, ni pueden hacerlo ya que no existe una forma en la que la rebelión encuentre algún eco positivo. Condenados a la huída siempre, así transcurren las vidas de los personajes en Andamos huyendo Lola.

Fuentes

AVILÉS Fabila, René, “Elena Garro en Los Recuerdos del porvenir”, w www.reneavilesfabila.com.mx

BERNÁLDEZ – Bazán, Claudia ,“Elena Garro, una partícula revoltosa”, en Razón y palabra,

http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n27/cbernaldez.html,junio, julio, 2002

BRAVO, Víctor A., La irrupción y el límite, UNAM, México, 1988.

CASTAÑÓN, Adolfo, Arbitrario de literatura Mexicana. Paseos I. Vuelta. 2da Ed. México.

1995.

CARBALLO, Emmanuel, Protagonistas de la literatura mexicana, SEP, Segunda Serie Letras

Mexicanas, México, 1986

LIBERTELLA, Mauro, “Andamos huyendo Lola, de Elena Garro” 2005

www.pagina12.com.ar/libros/Andamos huyendo Lola, de Elena Garro.htm

GARRO, Elena, Andamos huyendo Lola, Joaquín Mortiz, México, 1980.

MENTON, Seymour, Historia verdadera del realismo mágico, FCE, México, 1998.


[1] Mauro Libertella, “Andamos huyendo Lola, de Elena Garro” 2005 www.pagina12.com.ar/libros/Andamos huyendo Lola, de Elena Garro.htm

[2] Claudia Bernáldez – Bazán, “Elena Garro, una partícula revoltosa”, en Razón y palabra, http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n27/cbernaldez.html,junio, julio, 2002

[3] Ídem

[4] Mauro Libertella...

[5] René Avilés Fabila, “Elena Garro en Los Recuerdos del porvenir”, www.reneavilesfabila.com.mx

[6] Ídem

[7] Claudia Bernáldez – Bazán...

[8] C Emmanuel Carballo. Protagonistas de la literatura mexicana. SEP. Segunda Serie Letras Mexicanas. México. 1986, p. 495

[9] Seymour Menton, Historia verdadera del realismo mágico, FCE, México, 1998, p. 29

[10] Elena Garro, Andamos huyendo Lola, Joaquín Mortiz, México, 1980, pp. 33 - 54

[11] Ídem, p. 51

[12] Víctor A. Bravo, La irrupción y el límite, UNAM, México, 1988. P. 31 - 32

[13] Ídem, p. 32 – 33

[14] Ídem, p. 65 - 66

[15] Emmanuel Carballo, p. 494

[16] Víctor A. Bravo, p. 66

[17] Ídem, p.68

[18] Elena Garro, p. 252

[19] Ídem, p. 261

[20] Emmanuel Carballo, pp. 511 - 512

[21] Ídem

[22] Adolfo Castañón. Arbitrario de literatura Mexicana. Paseos I. Vuelta. 2da Ed. México. 1995, p 247

diciembre 04, 2006

Movilización mundial por Oaxaca


COPAI-México.

I. La Otra Campaña en el norte de México: decir "Oaxaca" arriba y abajo


Cientos de detenidas y detenidos ilegalmente, decenas de desaparecidos, torturas, cateos, golpes. Hombres y mujeres jóvenes, indígenas, niños y niñas, ancianos y ancianas. Como quien dice: el pueblo oaxaqueño abajo. Arriba la Policía Federal Preventiva, los paramilitares de Ulises Ruiz, los grandes medios de comunicación, la clase política.

Callar frente a eso es decir "Oaxaca" desde arriba, y desde arriba hacer las cuentas alegres... e idiotas.

Porque allá arriba se aprestan a declarar que todo volvió a la normalidad y que el "conflicto" está controlado porque han sido detenidos "los dirigentes", como si ese movimiento tuviera "líderes" para ser comprados o presos o muertos. Dicen que ahora hay que voltear hacia otro lado. Es decir, no dejar de ver hacia arriba, hacia la parafernalia del poder político, hacia sus simulaciones, su aparentar que mandan y ordenan mientras el verdadero Poder da la orden del día a sus medios de comunicación, comentaristas, locutores, artistas, intelectuales, jefes de policía, mandos militares y paramilitares.

Decir "Oaxaca" abajo es decir compañera y compañero, es acoger a quien es perseguido, es movilizar las fuerzas propias para la presentación de los desaparecidos, para la liberación de las detenidas y detenidos, es informar, es llamar a la solidaridad y el apoyo internacionales, es no callar, es decir este dolor sureño y señalar que se extiende por todo el país y más allá de las fronteras de los cuatro lados, como si fuera por abajo donde se nombran, se hablan, se escuchan, se caminan los dolores.

Oaxaca se extiende en el dolor, pero también en la lucha. Pedazos de ese pueblo, como si de un rompecabezas se tratara, se reparten por todo el territorio nacional y más allá de un límite geográfico que, al menos en el norte, es más ridículo que nunca.

Durante los dos meses que tardamos en caminar las diferentes esquinas del norte mexicano, Oaxaca fue apareciendo una y otra vez. Y se vestía de dolor y rabia, y nos hablaba y nos miraba.

Y la Otra escuchó y escucha, y tiende los brazos como los tendieron, en solidaridad con Oaxaca, los límites de zapatistas que en dos ocasiones paralizaron los caminos de Chiapas, y las Otras en todos los rincones del México de Abajo, y los otros y otras en las esquinas del mundo. Como los tienden. Como los seguirán tendiendo aunque nadie lleve la cuenta, como no sea el espejo fragmentado que somos quienes nadie somos.

Frente a Oaxaca, para Oaxaca y por Oaxaca, decimos:

COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDIGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL. MEXICO.

2 de diciembre de 2006.

Al pueblo de México:

A los pueblos del mundo:

Hermanos y hermanas:

El ataque que sufrió y sufre nuestro hermano pueblo de Oaxaca no puede ser ignorado por quienes luchamos por libertad, justicia y democracia en todos los rincones del planeta.

Por eso, el EZLN llama a toda persona honesta, en México y en el mundo, para que se inicien, desde ya, acciones continuas de solidaridad y apoyo al pueblo oaxaqueño, con las siguientes demandas:

Por la representación con vida de los desaparecidos, por la liberación de las detenidas y detenidos, por la salida de Ulises Ruiz y las fuerzas federales de Oaxaca, por el castigo a los culpables de las torturas, violaciones y asesinatos. En suma: por la libertad, democracia y justicia para el pueblo de Oaxaca.

Llamamos a que en esta campaña internacional se diga, de todas las formas y en todos los lugares posibles, lo que ocurrió y ocurre en Oaxaca, cada quien en su modo, tiempo y lugar.

Llamamos a que estas acciones confluyan en una movilización mundial por Oaxaca el día 22 de diciembre de 2006.

El pueblo oaxaqueño no está solo. Hay que decirlo y demostrarlo, a él y a todos.

¡Democracia!

¡Libertad!

¡Justicia!

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Libertación Nacional.

México.

Subcomandante Insurgente Marcos.

México, diciembre de 2006.

II. 45 mil kilómetros en (Otra) campaña

En su participación en la primera etapa de la Otra Campaña, la Comisión Sexta del EZLN recorrió alrededor de 45 mil kilómetros (47 mil 890, apuntó alguien que llevó la cuenta) en territorio de lo que ya podemos llamar, con conocimiento de causa, efecto y destino, el Otro México, el de los de abajo.

Lo que vimos y escuchamos no sólo echó por tierra aquello de los 31 estados y un Distrito Federal, ya que nos encontramos con compañeros y compañeras de, al menos, 35 entidades: las 32 de la geografía de arriba, más la Comarca Lagunera, la Huasteca y esa entidad que crece en identidad propia al norte del río Bravo.

El aliento que mueve a la Otra Campaña es tan grande que no cabe ni dentro de las fronteras: al norte del río Bravo hay otro México.

"Nunca perderemos. Estamos aquí. Vamos a estar aquí siempre", dice una niña chicana que sabe lo que dice.

Escuchamos y vimos muchos Méxicos, con colores y lenguas distintas, con pasos diferentes. Y con ellos nos dimos cuenta que todos se hacen uno al hablar el dolor y actuar la rebeldía.

A pie, en moto, en caballo, en bicicleta, en auto, en tren y en barco, hicimos 45 mil kilómetros de campaña muy otra y, para usar las palabras de una mujer indígena rarámuri, en la sierra Tarahumara, "vimos la enfermedad y ahí mismo encontramos la medicina".

Con luz propia brilló el dolor, y empezó a cintilar el árbol de la resistencia que abajo está enraizado desde siglos.

No podemos seguir resistiendo solos, cada quien por su lado. Necesitamos unirnos, por nosotros y por todos.

En pocas palabras, México sólo podrá vivir si vive el México de abajo.

Y en México de abajo sólo podrá vivir con la libertad de l@s pres@s de Atenco, la de tod@s l@s pres@s políticos del país, la presentación con vida de l@s desaparecid@s y la cancelación de todas las órdenes de aprehensión en contra de luchador@s sociales.

III. Ni azul ni amarillo, el Otro Norte también existe

Las cuatro ruedas del capitalismo: despojo, desprecio, explotación y represión, unen abajo lo que arriba dividen basados en encuestas y deseos azules y amarillos.

La Otra Campaña ha recuperado al país, ha descubierto que el norte es también México.

Algunos botones de muestra:

Hay una línea arriba que une a Teacapán y Dautillo, en Sinaloa, con Isla Mujeres, en Quintana Roo, y Puerto Progreso, en Yucatán; a Joaquín Amaro y San Isidro, en Chiapas, con Matamoros, en Tamaulipas, y El Mayor, en Baja California.

En estas ocho esquinas del México de abajo, familias de pescadores son perseguidas por trabajar. Así se da la criminalización del trabajo, bajo la coartada del cuidado del medio ambiente.

La política ambiental de los gobiernos neoliberales, tanto el federal como los estatales y municipales, es de destrucción de la naturaleza... o de arrebatarla a sus legítimos guardianes para entregarla a la voracidad de las grandes empresas.

Por otro lado, en tres estados, Sonora, Zacatecas y San Luis Potosí, gobernados por el PRI, el PRD y el PAN, respectivamente, se puede constatar lo que representa eso de "mantener las variables macroeconómicas".

En ellos se da la destrucción del campo mexicano y el despoblamiento por la expulsión de millones de mexicanos hacia Estados Unidos. Y la reconstrucción de las viejas haciendas porfiristas y su redoblamiento con migrantes indígenas de los estados del sur y el sureste de México.

En México, la "modernidad" es volver a la época porfirista.

IV. Después del siglo XX, arriba sigue... el siglo XIX

La máquina de hacer mercancías se esconde en la causa pero no en el efecto. Tras el mercado y tras el salario se oculta el núcleo fuerte del sistema: la propiedad privada de los medios de producción y de cambio.

La nuevas naciones que participan en la neoconquista de México están formadas por los bancos, las industrias y el comercio, todos extranjeros. Y sus ejércitos de conquista y ocupación son diputados, senadores, presidentes municipales, diputados locales, gobernadores, presidentes de la República, secretarios de Estado.

Esta es la historia presente que une al México del norte, centro y sur. Los tiempos de fin del siglo XIX e inicios del XX han regresado:

­ Despojo de tierras.

­ Destrucción de la cultura y la historia.

­ Destrucción de la naturaleza.

­ Destrucción del tejido comunitario.

­ Destrucción de la cultura organizativa.

­ Violencia de género contra las mujeres, intrafamiliar, social, cultural e institucional.

­ Desprecio a l@s mayores, l@s ancian@s.

­ Mercantilización de la niñez.

­ Criminalización de la juventud.

­ Privatización de la enseñanza media superior y superior.

­ Desmantelamiento del sistema educativo primario y secundario.

­ Desmantelamiento de la seguridad social.

­ Destrucción y reconstrucción de las condiciones laborales, para volverlas al tiempo de Porfirio Díaz.

­ Arrinconamiento del comercio ambulante y asfixia del pequeño y mediano comercio; para beneficio del gran capital co-mercial extranjero.

­ Desprecio y represión contra la diferencia sexual, inclusive dentro de la izquierda.

­ Autismo perverso de los grandes medios de comunicación.

"El hambre tumba, pero la dignidad indígena levanta", nos dijo una mujer indígena, jefa de los kumiai.

En México se trabaja para no morir y se muere en el trabajo.

V. Somos quienes somos

El cuerpo principal de la Otra Campaña son indígenas, jóvenes y mujeres. Trabajador@s del campo y la ciudad, tod@s ell@s.

En el norte encontramos a Oaxaca en los triquis, mixtecos y zapotecos; y también a kumiais, kiliwas, kukapás, tohono o'odham o papágos, comca'ac o seris, pimas, yaquis, mayos yoreme, rarámuris, caxacanes, coras, wixaritari, kikapús, maskovos, teenek, pames, nahuas, chichimecas, tepehuanos, guarijios.

En los pueblos, tribus y naciones indígenas del norte es más frecuente y natural encontrar a mujeres como jefas, dirigentes y líderes.

"Queremos seguir siendo lo que somos", nos dijo una indígena rarámuri. Y lo podría haber dicho un joven, una jóvena, una mujer.

"Que camine la voz, para darle fuerza a este mundo", dice la mujer, joven e indígena en el norte de México.

VI. Abajo, un corazón se conoce

La lucha anticapitalista no nace con la Sexta Declaración y la Otra Campaña; ha seguido y sigue muchos caminos en organizaciones políticas, sociales, no gubernamentales, pueblos indios, colectivos, grupos, familias e individuos.

La Sexta y la Otra han sido el llamado a encontrarnos, conocernos, respetarnos, unirnos.

Y se logró.

Ahora debemos todos, todas, responder como la Otra Campaña quiénes somos, dónde estamos, cómo vemos México y el mundo, qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

Por eso estamos invitando a la consulta interna del 4 al 10 de diciembre de este año.

La Otra Campaña no es otra lucha abajo, es la de cada quien, pero tendiendo otros lazos, los de la solidaridad y el apoyo, los del mismo dolor e idéntica rebeldía, los del respeto, los de las diferencias conociéndose y reconociéndose.

El Otro México empieza abajo. Y no termina hasta que se rehaga, porque falta lo que falta.

La Otra Campaña se hace Otra frente al arriba y a sus espejos. No vamos a confluir ni a unirnos. Quienes se oponen a Calderón desde arriba no buscan un cambio de país, sino llegar al Poder. Quienes nos oponemos a Calderón desde abajo, estamos en contra de todo lo que allá arriba simula ideas y practica desprecios.

El oficial será derrocado, y el "legítimo" también, y lo mismo el nombre que tome quien suponga que todo volverá a ser igual y que de arriba se decide por y contra lo de abajo, para administrar la misma pesadilla que padecemos.

Este país está lleno de esquinas, de rincones. De ahí, y no de los palacios, de las sedes de gobierno y búnkers de la clase política, saldrá, crecerá y será otra alternativa.

Todo el país vive en una cárcel, pero hay cárceles que parecen y son prisiones. Por eso la lucha por la presentación con vida de los desaparecidos, la libertad para l@s pres@s de Atenco, y ahora de Oaxaca, deben ser parte de una campaña nacional.

Junto a esto, se pueden levantar movimientos nacionales contra las altas tarifas eléctricas, la defensa y protección del medio ambiente y la promoción del co-mercio ambulante y pequeño comercio, así como el boicot al gran comercio.

Como zapatistas llamamos la atención sobre lo que tienen de aporte la luchas anticapitalistas de grupos y colectivos anarquistas y libertarios en su autogestión.

En Chihuahua nos platicaron de los tlatoleros, los mensajeros indígenas que recorrían los pueblos invitando a levantarse contra el virreinato. De una u otra forma, hemos sido y seremos eso.

Mientras quienes miraron hacia arriba vuelven a lo cotidiano y al tema de moda, la Otra Campaña se mira a sí misma, se define, se prepara.

Arriba miran, hablan y preguntan por el 2012. Abajo la Otra Campaña seguirá preguntando quién y qué en el Programa Nacional de Lucha, después el cómo y cuándo. Entonces el calendario de arriba será roto y seguirá otro de abajo y a la izquierda.

Llegó la hora. Seremos lo que somos, pero otros mejores.

Hay que despertar.

Subcomandante Insurgente Marcos.

Comisión Sexta del EZLN.

Delegado Zero.

México, diciembre de 2006.

P.D. En el cuartito sin ventanas de Sombra, sólo el reloj permite distinguir al día de la noche. Ahí siempre es madrugada. Sombra se prepara ahora para volver a las sombras que lo nacieron y lo alimentan. Hace cuentas y recuentos. Se acomoda de nuevo el corazón rompido y lleno de cicatrices y remiendos. Leva anclas, despliega velas. Otro país lleva pegado en los pies, en la piel, en los oídos y en la mirada. Lleva un dolor y una rabia que no cabe en las palabras de todas las lenguas. En las montañas del sureste mexicano, en el moreno corazón colectivo que manda, espera una respuesta que ya conoce desde hace siglos: hay que amanecer, como de por sí amanece, es decir, con dolor y con rabia. Sombra sabe lo que escuchará de la morena montaña que
lo guía. Dando alivio al dolor y esperanza a la rabia, en lengua ancestral dirá: "No preocupas mucho, no tengas pena, que no esté triste el corazón de nuestra Patria, porque todavía falta lo que falta".

diciembre 02, 2006

LA TRANZA DEL TELETÓN


Por Luis Alberto Reyes Juárez

Desde hace algunos años Televisa, a través de su Fundación Televisa, se ha encargado de realizar distintas acciones de asistencia social, como el programa de computadoras, de trasplantes de córneas y su proyecto más fuerte, que ha encabezado su altruismo empresarial, el TELETÓN.

¿Pero en realidad es esto una labor altruista, de asistencia social?

¿Sabías que si una empresa, mediante una fundación creada por ésta, realiza donativos económicos a una labor de beneficencia pública, éstos son deducibles de impuestos, es decir, por cada peso que destina a la asistencia social, paga un peso menos de impuestos?

Pero éste no es el problema. En realidad, el verdadero problema radica en que miles de personas colaboran con 20, 50 ó 100 pesos, los cuales también son deducibles de impuestos, aunque a la gente que dona estas cantidades, o entrega en las alcancías de la calle, no se le da recibo para que los deduzca de sus impuestos personales.

Las grandes cantidades de dinero acumuladas por Televisa, se utilizan todas como si se tratara de una aportación propia de Televisa, que la deduce de sus impuestos en monto suficiente como para que hasta tenga saldo a favor, recibiendo inclusive dinero de nuestros impuestos por este concepto.



Pero no es sólo eso. Por los montos que aportan las grandes empresas "a nombre de sus empleados", que colectan entre los mismos para una causa "altruista", ellas obtienen un recibo deducible de impuestos, pero a nombre de la empresa, no de cada empleado, con lo que ésta también puede deducir esa cantidad de los impuestos que debe pagar. De esta forma, todo lo que se dona al Teletón es dinero que el gobierno deja de recibir por concepto de impuestos, y que se debían destinar a obras y servicios a la ciudadanía, enriqueciendo más al ya de por sí millonario dueño de Televisa y los empresarios que le hacen coro y obtienen publicidad gratuita y reconocimientos por su altruismo, que pagan sus empleados.

Si a esto se le agrega lo que reciben por concepto de saldo a favor por parte de Hacienda, resulta una cantidad enorme, sin considerar lo que el junior Emilito cobra por explotar una señal aérea de los >>mexicanos y por la cual no paga nada , ya que el pago de la concesión se hizo hace más de 40 años por su padre, Emilio Azcárraga Milmo, "soldado del PRI" y gran amigo del presidente en turno.

Así, además de los millones de pesos que obtiene de ingresos por publicidad, el junior no paga impuestos y, por si fuera poco, todavía cobra saldos a favor por las aportaciones que recibe a favor del Teletón.

Éste es un motivo por el que no alcanza el presupuesto para Educación y Salud, misma razón por la que hay pocos mexicanos que ganan más de un millón de pesos por día y mexicanos que apenas >>alcanzamos humildes $1,500 pesos por mes trabajando, que no alcanzan para nada, y además pagando impuestos (que nos descuentan en automático) ¡y todavía nos conmovemos con los anuncios del Teletón y donamos aunque sea "un varito"!

noviembre 29, 2006

noviembre 28, 2006

Cómo nos han timado

Todos quietos, no, no hagáis. Mucho ruido. Han conseguido estos gobiernos dejarnos sin habla. Si los controlamos desde los veinte, y los sedamos hasta los cuarenta, no nos darán muchos dolores de cabeza." Carlos Ann Powered by Castpost


Cómo nos han timado éstos señores, los de derecha, de izquierda y los del centro. Que miserable me siento. Que vergüenza mi dios. Que rabia que me da. Y aparentemente no se puede hacer nada. Nada. Y salen en la tv sueltos de cuerpo. Hablando macanas. Se querellan. Pasean con sus lindas secretarias, se anudan la corbata, carraspean, se contradicen, hablan alto y fuerte. Pasan a llevar a medio mundo. Son los dueños de todo. De la verdad y de la mentira. El abuelo acomoda al nieto. El nieto acomoda al primo. El presidente al hijo. El hermano a la hermana. El nepotismo en su salsa. Nos causan malditos dolores de cabeza y ni se inmutan. Roban hasta el papel higiénico de su amplio baño de trabajo. Viajan en primera clase. No le temen a nada. Coquetean constantemente con la ignorancia, suelen citar a Confucio. Compran con sonrisas fatuas el voto y añoran la bota. El país entero decepcionado y ellos continúan hablando arameo antiguo. Renuncian a nada. Tal vez a un partidito cuyos militantes bien podrían caber en un coqueto departamentito del Barrio Alto. Confunden, estos saltimbanquis, la magnesia con la gimnasia. Claramente son de otra estirpe, de otra raza. Tienen el cuero duro y las billeteras gigantes. Se desplazan en autos lujosos y rápidos. Nadie les dará alcance. Tiene explicaciones para todo. Se prepararon para eso. Nos lo ponen y nos lo sacan. Saben hacerlo. Es un trabajo de años. Viejos políticos carcamanes, adultos mayores y jóvenes, todos tienen la misma edad. La edad del abuso sistemático. Los de derecha, de izquierda y los del centro. Se caracterizan siempre por ser ellos mismos. Los dueños de la hacienda y del ganado. ¡Ten cuidado con ellos! Se querellarán. Se sentirán ofendidos. Irán a la televisión y a los tribunales, te denunciarán. Te acusarán por ser mal chileno. Por difamación e injurias. Mientras tanto se llevan el país a pedacitos. Grandes pedacitos. Después de un alto cargo de gobierno, por el trabajo, esfuerzo y constancia que pusieron en él; serán premiados. Por ejemplo, una embajada en España. O en BancoEstado. O en la minería del cobre. Es que sin ellos no somos nada. Ellos, los brujos de la aldea. Ellos los maracanaces altivos. Los chicos maravillas. Los ladrones de siempre. Ladrones de nuestra esperanza, de nuestro trabajo, de nuestros sueños y de nuestra ilusión. Larga vida para ellos. Que Lucifer los encuentre no confesados.

noviembre 27, 2006

El cartón

Quién dijo que no...

DURANTE UNa semana de ebriedad por supuesto que no se debe deja de escuchar Sonora y sus ojos negros de Miguel y Miguel. Rolona cuasiépica o como se diga, más bien "romance cantado" de los dos sinaloenses. Es una de esas canciones que bien merecen el grito de ¡amargosa¡ Depende de los tequilas que se traigan encima.




O qué tal algo del zacatecano Tony Aguilar. Cuando uno se pierde un rato por esos lugares de luz roja y olor a tabaco no faltan tales temas, acompañados de mucho escote y poca falda.


Pero el clímax musical bien puede llegar en uno de esos arrabales cuando suena Paquita la del Barrio que sin andarse con cositas en el nombre lleva su esencia, la del barrio. No dejan de sorprender sus chirondolonas –como dijera el buen Rockdrigo- composiciones. Pero mejor os dejo con algunas de esas letras.












Hombres Malvados
Paquita la del Barrio

Que, que traigo con los hombres

que por que diablos los odio tanto

y como no voy a odiarlos

si son la causa de tanto llanto

mi abuelo burlo a mi abuela

mi padre daño a mi madre

y este jijo de su suerte

me sigue llegando tarde

o te compones en lo adelante

o te consigo un ayudante

me estas oyendo inútil

los odio por vanidosos

ven una falda y sueltan los perros

y a la hora de la hora

no aguantan nada los embusteros

y dicen que son muy machos

por que andan con muchas hembras

dejando hijos por donde quiera

para que otros se los mantengan

hombres malvados ya les cantamos

o se componen o los capamos.



Arrástrate
Paquita la del Barrio


Arrástrate, a mis rodillas..te quiero ver llorando sangre,
vas apagar lo que me hiciste, porque llore por tu traición
aquella tarde te suplique.
amargamente recuerdo que tu te burlaste, te vi partir y con tu amante
cuanto sufrí y mi dolor no respetaste.

La venganza vendrá en mi, y ahora vas apagar por todo lo que me hiciste.

Como perro suplicaras, pidiéndome compasión y no la tendré de ti.

Te aplastare, como un gusano y ya después te enterrare en el pasado.

"me estas oyendo mendigo gusano, arrástrate”


Rata De Dos Patas
Paquita la del Barrio


Rata inmunda
animal rastrero
escoria de la vida
adefesio mal hecho
Infra humano
espectro del infierno
maldita sabandija
cuanto daño me has hecho

Alimaña
culebra ponzoñosa
deshecho de la vida
te odio y te desprecio

Rata de dos patas
te estoy hablando a ti
porque un bicho rastrero

Aun siendo el mas maldito
comparado contigo
se queda muy chiquito

Maldita sanguijuela
maldita cucaracha
que infectas donde picas
que hieres y que matas

Alimaña
culebra ponzoñosa
deshecho de la vida
te odio y te desprecio

Rata de dos patas
te estoy hablando a ti
porque un bicho rastrero

Aun siendo el mas maldito
comparado contigo
se queda muy chiquito

ME ESTAS OYENDO INUTIL
HIENA DEL INFIERNO
CUANTO TE ODIO Y TE DESPRECIO!

Maldita sanguijuela
maldita cucaracha
que infectas donde picas
que hieres y que matas

Alimaña
culebra ponzoñosa
deshecho de la vida
te odio y te desprecio

Rata de dos patas
te estoy hablando a ti
porque un bicho rastrero
aun siendo el mas maldito
comparado contigo
se queda muy chiquito.



UN PUÑO DE TIERRA
Antonio Aguilar

Vagando voy por la vida

nomás recorriendo el mundo

si quieren que se los diga

yo soy un alma sin dueño

a mi no me importa nada

pa' mi la vida es un sueño

yo tomo cuando yo quiero

no miento soy muy sincero

y soy como las gaviotas

volando de puerto en puerto

yo se que la vida es corta

al fin que también la debo

el día que yo me muera

no voy a llevarme nada

hay que darle gusto al gusto

la vida pronto se acaba

lo que paso en este mundo

nomás el recuerdo queda

ya muerto voy a llevarme

nomás un puño de tierra.



Y LA MEJOR DE TODAS

SONORA Y SUS OJOS NEGROS
Miguel y Migel

En un camión pasajero

De’sos que van pa’ Sonora

Yo iba cansado y con sueño

Cuando subió una señora

Con unos ojasos negros

De veras encantadora.


Por ahí llegando a los Mochis

Yo le vi buenos modales


Me dijo que de Nogales

Que iba para Magdalena

A visitar a sus padres.

Desde Obregón a Hermosillo

Platicamos muy bonito

Me gusta usted para amigo

Y se me arrimó un poquito

Pero en Santana de plano

Se dejó dar un besito.


Dame otro beso en la boca

Pero que nadie nos vea


Que importa si aquí es Caborca

Agua Prieta o Cananea

Iba para Magdalena

Ahora voy pa’ donde sea.


En Santana y Guatabampo

Siempre fui muy maltratada


Si no me han querido tanto

No me trajera abrazada

A usted lo mandó algún santo

Para que yo lo encontrara.


Guaymas y Puerto Peñazco

No crean que los he olvidado

Es que durmió entre mis brazos

En San Luís Río Colorado

Y al cantarle a sus ojazos

Le canto a su lindo estado.