febrero 20, 2010

Vivo y duermo con una espalda

por: Oliver E. Lopez



Vivo y duermo con una espalda,
a veces es cálida y ancha
otras veces tierna y angosta,
reclama,
se aleja,
es exigente,
hay que mantenerla al día
sobándole los músculos y acomodando sus huesos.

Le he visto el rostro de vez en cuando
reflejada por el espejo,
es larga, se deja caer por entre mis manos
si la aprieto un poco de más suelta un grito eufórico,
si la aprieto de menos derrama lágrimas a granel.

Cada noche me pego y apego mi espalda,
no la suelto,
la olvido entre sueños pero no la suelto,
aunque ella crea que soy cadáver.

La espalda no permite mínimo reclamo,
en la soledad de la vigilia,
la pesadez de la nausea
la espalda insiste en que vive sola
abandonada.

enero 25, 2010

Susurro de "ULR"

Por: Oliver E. López

Ya has derramado lágrimas sobre la pantalla,
en qué página web te detuviste a colgar tus anhelos,
cuál es la ulr de tus pensamientos más íntimos .

La sonata,
cántico de perro
acompaña tus helados pensamientos,
sólo es necesario suspirar,
pero no consigues que se escuchen
porque el muerto que a tu lado tiembla y molesta
no sabe de suspiros
se regocija en las palabras.

Cuelga otra angustia,
déjala volar por la net,
más no digas a nadie,
deja que alguien venga
y sea el interprete de los suspiros.

octubre 05, 2009

Rawls: Justicia como igualdad de recursos


















J. Rawls ha defendido el Estado de Bienestar sin demasiada relación con alguna doctrina de derechos. Arguye que, a menos que vayamos a ayudar a los necesitados en alguna forma excepcional, no se nos debería permitir disfrutar de mayor bienestar que otros. Las desigualdades están moral y legalmente justificadas si elevan a la gente en peor situación a una posición mejor en la vida.Como Rawls mismo puntualiza: "aquellos favorecidos por la naturaleza, cualquiera que sean, pueden ganar de su buena fortuna sólo en términos que mejoren la situación de aquellos que han salido perdiendo"3.Pero ¿por qué debería eso ser así? Rawls también es muy claro acerca de este problema: "La afirmación de que un hombre merece (que es justo para un hombre exclusivamente poseer y beneficiarse de) el superior carácter que le permite hacer el esfuerzo de cultivar sus habilidades es... problemática; porque su carácter depende, en gran parte, de una familia afortunada y de circunstancias sociales sobre las que él no tiene ningún control"4.Por lo tanto, evidentemente, como Rawls indica, "nadie es merecedor por su mayor capacidad natural ni por sus méritos de un punto de partida más favorable en la sociedad"5, que es por lo que hemos de tener un sistema que garantice la igualdad de recursos para cualquiera en la vida, a menos que se espere que la desigualdad produzca mejoras de bienestar para "aquellos que han salido perdiendo".La esencia de la visión de Rawls consiste, por tanto, en que todos somos producto de las fuerzas sobre las que no tenemos control individual; entonces, cuando algunos de nosotros estamos mejor que otros, eso no puede ser justo, no al menos como Rawls entiende el concepto de justicia6. En realidad, cuando nosotros vemos la vida humana bajo este prisma, parece injusto que algunos estén mejor que otros.Según Rawls, estamos realmente de vuelta de lo que Keynes dijo: es injusto, o no equitativo, dejar a la sociedad que se gobierne sobre el principio de perder o ganar. El Estado de Bienestar es el remedio para esto. No destruye totalmente la libertad; por tanto, en lo que respecta a algunas materias, la gente tiene justificación para actuar autónoma e independientemente en sus vidas. Pero ellos tienen un derecho a cualquier cosa de mayor valor sólo si alcanzándolo también mejora la suerte de los necesitados.La posición de Rawls es problemática por varias razones:
Primero: hay una paradoja en la teoría de que nuestro carácter moral es algo que obtenemos, en su mayor parte, por accidente. Esencialmente, nuestro carácter es lo que explica nuestros actos mejor o peor elegidos.Una persona, a menudo, actúa correctamente por su carácter –su auto-desarrollada habilidad para el discernimiento moral–. El carácter es algo que nosotros mismos cultivamos. Si simplemente lo adquiriéramos por nuestras circunstancias, entonces nuestros buenos o malos actos no serían realmente algo de lo que nosotros fuésemos responsables.En definitiva, la visión de Rawls excluye, al menos implícitamente, cualquier mérito debido al esfuerzo individual y al talento, y de esta manera deniega la posibilidad de diferentes estatus de bienestar que pueden haber sido obtenidos por esa diferencia de méritos.Con todo, en el terreno moral, Rawls exalta los méritos de su sistema y se apoya en todos nosotros para llevar a cabo su credo. Por tanto, todos nosotros no somos sustancialmente libres de elegir ni de alcanzar crédito moral. Por otro lado, deberíamos elegir (y, por tanto, deberíamos estar agradecidos) estar en el lado de la justicia tal y como lo entiende Rawls.Pese a que Rawls no dice que la gente no es libre, su visión del carácter y de las implicaciones morales y políticas que la acompañan, lo que sostiene, no deja espacio al libre arbitrio ni como prerrequisito de la elección moral.Ya que Rawls cree que no hay necesidad de una fundamentación metafísica y epistemológica de las teorías morales, quizá no deberíamos discutir estos rasgos desdeñados de su filosofía pero, de hecho, no pueden excluirse de un razonable y completo cálculo de la situación moral y política que los seres humanos encuentran en sus vidas.
Segundo: ¿somos realmente libres para elegir hacer algo con nuestras vidas? Como ya hemos visto, hay razones para creer que somos bastante libres: todo esfuerzo para averiguar las respuestas a cuestiones descansa en nuestra libertad para buscar y encontrar dichas respuestas. Ello presupone que no somos prisioneros de nuestros prejuicios, predisposiciones y simples opiniones. La diversidad de la vida humana, la extraña repetición de la noción del bien y del mal en ella, se explica con más éxito aceptando que los individuos tienen control sustancial sobre cómo se conducen a sí mismos.Hay evidencias científicas […] para considerar que los seres humanos tienen la clase de cerebro que hace posible la conducta autogenerada, autoiniciada y el autoconocimiento o introspección, lo que prueba la certeza de la libertad personal.
1Reimpreso con autorización de Open Court Publishing Company, división de Carus Publishing Company, Peru Il, del libro "Individuals & their rigths" de Tibor R.Machan (copyright 1989 por Open Court)2Nota: Las tres obras pueden adquirirse a través de Laissez Faire Books, 938 Howard St, S. Francisco, CA., USA, a 8.95, 24.95 y 14.95 $ respectivamente.3Nota del autor: A Theory of Justice. P. 104.4Nota del autor: Ibidem.5Nota del autor: Ibidem.6Nota del autor: Esta es la tesis política central de la teoría de la justicia de Rawls, a saber, que la justicia es equidad.






**Tibor R. Machan, nacido en Budapest en 1939, es actualmente profesor de Filosofía en la Universidad de Auburn y prolífico autor. Se califica de neoliberal seguidor de Aristóteles, Locke, Mises y Ayn Rand. Defiende la moralidad del Estado mínimo y del capitalismo basándose, principalmente, en el derecho natural. Recientemente ha publicado: "Generosity. Virtue in civil society" (Cato Institute, 1998) y "Classical individualism" (Routledge, 1999). Este artículo es un extracto de su obra "Individuals and their rights" (Open Court, ILL., USA., pp.199-201)

febrero 19, 2009

Humus ore mordere

Oliver E. López




Reduplicación
del estar al borde insólito
de la amnesia compaginada
en el marcar y marcar
los decires del peso a cuestas.

Ambulancias de paso por las esporas de la piel,
sábia y sangre rematan en élan vital,
revelan sus secretos a la par,
se dicen bajo el sol y brisa de invierno
lo solos que han quedado y lo mucho
que pasaran el tiempo
a la espera no de crecer,
sino de años aferrados a la tierra.

A veces son hojas o ramas,
otras tantas, bocas
recortes infinitos de fornicio.
Se llaman al reposo y síntesis
en lodo y mar,
insectos de éter.

Pero lo inasible
son las horas,
segundo de días
en esa caricia de silencio,
nada nos perturbe ahora,
las atrocidades del diálogo socrático son caducas
y en su nombre se ha plantado
una estética de lo profano milagroso.
A callar que el lenguaje es otro.

febrero 18, 2009

Letanía del abandono


Oliver E. López




Cabellera larga esponjosa,
falda corta o piernas largas,
una carcajada,
un saludo,
los tenis sucios
paso de sensual y tímida cadera,
la mano suave y pegajosa,
un insomnio revuelto
calor de sol
gárgola vigía,
burla de reojo
remedio de escritura,
viento presuntuoso
violación de patio,
largo tacón de aguja negro
que acompaña la piel
pose voluptuosa.

SOFISTISERÍA

Oliver E. López

Que fuera mariposa


¿Si no vuela sigue siendo?




o es qué contradice




el tamaño de sus alas




con su torpeza de planear…





Detén el horizonte con un no de cabeza,




córtale las aletas,




deja que se hunda




en el amniótico de la necedad,




en el protagónico destello:




“yo soy la medida de todas las cosas”.







Y las mariposas, entonces,




son peces de ala mutilada.


febrero 17, 2009

DOS POEMAS

Oliver E. Lopez






Véndete mejor vendetta,
déjale las erecciones,
recortes de lo que quieres que sea y no es,
el caramelo para pasar la noche,
boleros de hedor.

De los arrepentidos es la fruta,
seno múltiple,
prejuicio de horca,
berrinche sin berro.

Hinchado ojo que no acaba,
burla de estafeta,
de los arrepentidos,
cumbia sin palabra,
a la calle con todo y chivas.

Como llegan solecitos al párpado,
espera el letargo
como fluye el agua por la cara,
ahora se entiende todo.

Pagada la entrada se agota el show,
se aguarda en la butaca,
se espera el telón y se aplaude,
otra llamada,
101 palabras,
Muerte.







"Lastre amoroso"



Utópico
libérrimo
a la vuelta del reventón acaudalado




de la trágica boca
que da besos y no besa;
dame una declaración de escritura
ahora que la carroña es felicidad

o que el viento en la cara
o que el pedaleo
o un buen rato de sobremesa


El deshielo no es recomendable en ningún polo
aún de calentura se consigue un aventón
a la cuneta de la poesía

Ahí
utópico
libérrimo
yace un corazón

diciembre 09, 2008

Kurt Wenner y la pintura de la calle

La pintura en la calle es una práctica artística que nació en el siglo XVI en Italia. Los Madonnaris eran artistas vagabundos que viajaban de pueblo en pueblo realizando ilustraciones de la virgen María (la Madonna, de ahí su nombre) en cualquier superficie disponible, y se procuraban sustento gracias a las monedas que los transeúntes les arrojaban, ya fuera por su habilidad o por devoción a la virgen María. Kurt Wenner, ilustrador profesional que había trabajado para NASA, decidió viajar a Italia para estudiar directamente las obras maestras de la escultura y la pintura. Un día caminaba en la calle y vio un artista afanarse con tizas de colores sobre una acera. Al preguntarle al artista qué es lo que estaba haciendo, éste le compartió la historia de los madonnaris, cuya tradición había menguado durante la Segunda Guerra Mundial. Tras ver algunas de las ilustraciones de Wenner, el artista italiano lo invitó a terminar de dibujar la cabeza de un ángel mientras él asistía a la iglesia. Desde ese momento Kurt Wenner, comenzó por si solo el renacimiento de una práctica artística cercana al olvido. Armado con tizas de colores que él mismo fabrica, Wenner desarrolló su propia técnica, llamada anamórfosis, mediante la cual, con cuidadosa planeación y un instinto que ha desarrollado a lo largo de los años, logra imágenes de una cualidad tridimensional cuando el espectador las aprecia desde la perspectiva correcta. La habilidad de Kurt Wenner logra escenas que parecen salir de la tierra y estimulan la imaginación de los espectadores, al convertir un aburrido pedazo de suelo en una fascinante ventana a un mundo de maravillas. Su obras, sin embargo, tienen corto tiempo de vida: los elementos naturales y el tiempo se ocupan de borrar sus creaciones. Werner no se entristece demasiado: "la pintura en la calle es arte performance", explica. "Es como asistir a un recital sinfónico. Cuando la música termina todos parten con un recuerdo de la música. Mi obra es similar, sólo que la que queda es una impresión visual. Y así como un disco ayuda a preservar el momento, siempre fotografío mis pinturas cuando termino".




























































octubre 31, 2008

Filósofos hienas


He llagado a la conclusión de que la filosofía no es más que un credo repetido por hienas. Y quizá el asombro que provoca a los poco inteligentes es precisamente su carácter de curiosidad cirquera, como el loro que parla y parla seduce y atrae, el mono que fuma o el tigre que brinca el fuego, así la filosofía. Ver a las hienas rumear su credo es cosa de asombro. Lo que no he comprendido aún es para qué sirve, si no es el entretenimiento por un boleto muy barato en unos casos, excesivo en otros.


Habría que replantear el concepto de filósofo y fundarlo sobre el de pensador o personaje, porque no todos los que dicen ser filósofos son hienas parlantes, estos últimos se limitan a repetir lo que los pensadores o personajes han dicho seriamente, como seres excepcionales, hay pocos, los hay, lo demás, son animales de circo.

Mi bambú

De todo lo que podría tener sólo tengo este bambú,
hojipuerto de las moscas cuando en frío se posan
quien sabe que rezan.


Bambú siempre alegre,
húmedo en sus entrañas
flotantes en el rojizo hálito que lo retiene,
único bambú.

De todo lo que podría extrañar es este solo bambú,
unos cuantos pesos de pasaje,
unos versos en italiano y el chirriante eléctrico a los oídos,
el montón de ropa arrugada,
un amor que lacera en su silencio,
las gotas de té sobre úlceras aferradas.


Pero de todo lo que puedo tener
sólo tengo este bambú

octubre 30, 2008

Amanecer

Debajo de esa sábana,
sin aliento mordisqueando un sueño
otro más y dos que ya se fueron
cuelga la maraña de un tedio sin remedio.



Te dio, los pataleos se tornan irreparables
al igual que la canción
porque afuera los círculos se siguen
y la función continúa
el curriculum es inútil
mejor habría que ignorar el fin,
aún así debajo de esa sábana
un sueño mordisquea sin aliento.

octubre 24, 2008

EL NEFASTO SEXISMO

Por: Oliver E. López

En la sociedad hay cosas verdaderamente desagradables para el buen convivio entre los individuos, tal es el caso de la discriminación entre géneros, ya sea la estúpida creencia en que un sexo es superior o el alegato banal de las cualidades y características “únicas” del genero, finalmente se trata de un desatino para interpretar la otredad.


Quiero asociar eso “desagradable” que mencioné al principio, con lo nefasto del sexismo. Vayamos despacio, ¿por qué nefasto? La palabra nefasto procede del latín nefastus compuesto de "ne", no y "fastus", día en que se puede administrar justicia. En el calendario romano se denominaban dies fasti (días fastos) aquellos días que era permitido hacer justicia y ocuparse de los negocios públicos, mientras que los dies nefasti, eran los que no se permitía hacer negocios públicos; también se denominaba así a los días de luto o cuando se rememoraba algún acontecimiento desagradable. Se completaban el calendario con los dies comitiales, días de los comicios y en los que no se reunía el senado. Pero la palabra nefasto hoy en día tiene otros usos más específicos, siguiendo su etimología se aplica ahora al día o tiempo funesto, triste, desdichado. También hay una acepción que se refiere al causante de todos los desequilibrios cósmicos, finalmente se aplica también a lo fastidioso, a lo desagradable, lo desventurado, y es una verdadera desventura ser sexista.


Se ha dicho ya cómo se entiende el sexismo: la discriminación entre géneros, ya sea la estúpida creencia en que un sexo es superior o el alegato banal de las cualidades y características “únicas” del genero. Cosa común en esta sociedad, se habla de la “Mujer”, “el ser Mujer”, “nosotras las mujeres” o de “los Hombres”, “nosotros los hombres”, de lo que se trata pues, es de una falsa e innecesaria exaltación del género, “nosotras las mujeres sí podemos”, “eso es cosa de hombres” o también se dan los casos de “ustedes no nos entienden”, “pero quien los entiende”. Parece ser que el hecho de encontrar efectivas diferencias de género da pie no a comprenderse y a no armonizar sino todo lo contrario, se trata de una guerra declarada, a veces con tintes de mofa, a veces la cosa va muy en serio. En este caso la otredad da paso a la discriminación, al rebajamiento de lo que es el otro. Quizá sea que el hecho de reconocer al otro no únicamente sea necesario para encontrarme a mi mismo reflejado, sino para rebajar al otro. Sabemos que en el otro encuentro de alguna forma mi ser, es decir, en el ser del otro me reconozco como otro para el otro, un perfecto espejo. Pero en el caso del tan difundido y practicado sexismo el efecto espejo de reconocimiento del otro da lugar al desprecio.


Sí, hay diferencias fundamentales entre sexos, debilidades, meritos, de unos y de otros, pero eso no quiere decir que tengamos que hacernos menos o pavonearnos de nuestra suerte de tener el sexo que tenemos, como si hubiéramos hecho la mejor de las elecciones al ser hombre o mujer. “Elegí esto restriéguenselo en la cara”.


Lo peor de todo es que incluso los que celebran la mejor de sus elecciones se encuentran entre sí, entonces vemos “el espacio para la mujer”, revistas, programas de radio o tv, facciones políticas, espacios web y un sin fin de pequeñas islas de seres orgullosos, en otros casos, muy pocos, resignados por pertenecer a un género. “El mejor sito exclusivo para hombres” el mismo caso, personas que encuentran comunión para sumarse a la bastedad de las discriminaciones. Quizá la explicación sea esa, encontrar comunión como muchas de las especies animales, y si se trata de leyes naturales, qué se le pude hacer. Aunque, ¿no se supone que nuestra sociedad esta conformada por voluntades libres, pensantes y racionales? Se supone.


El esencialismo entre los individuos, o mejor dicho, el esencialismo entre géneros, es una bobería, nada nos cuesta el reconocimiento y la armonía entre nosotros. No quiero dejar de citar unas palabras, por cierto sexistas, de Alejandro Jodorowsky a propósito del tema.


La mujer no es ningún misterio y el hombre tampoco. Cuando la unión se realiza, ya no hay curiosidad sexual; solamente los impotentes y las frígidas creen que existen “el mundo de los hombres” y “el mundo de las mujeres”.

octubre 23, 2008

Cuarenta días para no callar

Por: Oliver E. López

I

Serpiente, déjame contarte el constante aleteo
de los sueños tan pesados,
a la hora que desnuda se despoja del desespero, serpiente,
un alma que no lo es sin la tribulación.
Y partamos de la noche a la calle
para resbalar otra vez el beso que como la memoria es invención,
mientras las sábanas revueltas cobijan
el aliento de su embriaguez,
la de todos los días,
en el regazo enorme,
el de tú, mi última tranquilidad.


II

Que del silencio al ruido hay mil deseos
y tú eres el deseo,
tú que te quedaste a los 80 kilómetros por hora,
que peor tortura no merecías
que en la burla y el coraje baila el arrepentimiento,
el de los días nublados,
el de las marcas de tinta nube,
el de los orgasmos a la media noche,
los orgasmos a la media noche,
el de tú, mi última tranquilidad.

Pero callar no basta,
hace falta el verdadero silencio,
el que raspa decididamente las entrañas,
congestiona pensamientos,
anida el destino de la horrible predestinación,
el silencio que al querer volar
destroza los pechos con raíces,
como lombrices bailan y mastican este corazón.

Donde había gotas de sangre crecieron arboles,
y las raíces entrelazaron otro nombre,
otro rostro.
Donde había soledad crecieron arboles
y los frutos se cayeron insistentes
sólo tú sólo tú sólo tú
solo tu solo tu solo tu
cuando lo nublado se nublaba.


III

Del padre fue la música para distraer el hambre
y la madre dejó el hastío
para no tener otra cosa que hacer,
porque no la hay.

De la calle
los sorbos de tranquilidad a solas
y del alcohol los tragos del arrepentimiento.

Del tuyo tu rostro eterno ahí,
dejado en la piel, en el cosquilleo,
en un alzar la mirada y lamentar no ver más que estrellas.


IV

De la luna, serpiente, no se ha dicho nada, a menos que las azoteas sean lechos de fantasía, de lo contrario muertas en un inexplicable acto de civilidad, ante las cámaras, los veloces desafíos, los así llamados amigos, los que dejan su digital huella en el pergamino de la costumbre, sí, es eso, la maldita costumbre.

¿Pero los besos, no valen los besos? ¿será que también te han robado las preguntas para evadir y girar? La maquina no se cansa, es el corazón o palpitar el que aumenta, el que no se calla después de que dijo no y sí. Lo cierto es que nada se calla.

De no callar, que no se calla, ahí están las convulsiones del comportamiento. Que todo es para siempre a veces disfrazado de silencio, unas sonrisas, una masturbación sin dedicatoria, la rutina en trueque quizá por la inanición o la muerte. por qué dijo la madre al igual que el poeta: no hay otra cosa que hacer mas que lo irreparable, esperanzas en la sala de espera, y todo para no callar.


V

De viento en viento,
soplo o cosa parecida,
regresa el cabello casi dorado,
esa muñeca que olvidaste,
ese ojo que no vio más que un silencio que no era.

¿Qué hace falta para dejar la carretera por un día igual a todos los demás?
canjear los versos,
en cuarenta días no callar,
embustero de la enfermedad en cuarentena de silencio.
La noche por el abrazo,
el trago de delirio por contemplar el techo,
la diferencia
por eyacular sin miedo ni sentimientos de culpa,
el silencio por la sonrisa y el guiño seguro,
el pasado por futuro
teniendo en cuenta que el pasado es
y el futuro es.
La rutina del camino a la muerte con todo pagado
por cuarenta días para no callar.


VI

Serpiente, regresa
ahoga más de ruido el falso silencio,
lo sé,
para qué tanta poesía
si es la misma derramada como nube que derrama
gotas iguales a las gotas similares a las gotas
que se parecen a las gotas y que son mismas gotas.
Para qué poesía, tanta misma en ese terrible cyber aleph.
Lo único que verás, serpiente,
el reflejo de cadáver,
no pasado ni presente,
sino la desnudez de los huesos que implica
derramar versos y versos.
Para que poesía
si han pasado cuarenta días sin callar.

julio 18, 2008

Marcel Duchamp, La vanguardia negada

Por: Oliver Eduardo López


Habremos te tomar en cuenta la común opinión de que existen dos figuras paradigmáticas en el territorio del arte del siglo XX, Pablo Picasso (1881-1973) y Marcel Duchamp (1887-1968). Al parecer el trabajo artístico de estos dos personajes queda un tanto opacado por el caudal de obras y reflexiones que se han hecho en torno a su obra y figura. Aún así no cabe duda de que todo el universo alrededor de estos artistas es precisamente por su obra. Octavio Paz apuntaba que la mayor influencia de Picasso era debido a sus obras, en cambio Marcel Duchamp lo que dejó fue la negación de sus obras y por lo tanto, más que de imágenes se trata de reflexiones, de ideas.

Al hablar de vanguardias artísticas del siglo XX es necesario contemplar la obra Marcel Duchamp, ejemplifica las ideas principales de las vanguardias y representa además un momento muy notorio para la historia del arte, esto es, el paso de la obra de arte al pensamiento sobre la obra de arte. Marcel Duchamp dejará en claro la diferencia especifica que hace al arte tal: la reflexión, la idea, el pensamiento sobre lo artístico. Este pensar el arte será una arma de dos filos, por un lado invita a establecer y ampliar las dimensiones de los significados de arte, por el otro lado termina eliminando la esencialidad del arte, la espontaneidad, lo antirutinario, la libertad. Si se piensa muy en serio y se supedita la idea a la obra, el resultado es un arte conceptual vacío, por lo tanto sujeto a una diversidad de factores externos que le hacen perder su dimensión puramente artística, o sea, se sacraliza la idea de arte sin arte, muy común ahora entre los artistas, se exhibe, se vende, se organiza, pero únicamente el concepto con un arte ocioso y sin vida. Fueron las consecuencias extremas o quizá necesarias de tomarse muy en serio la revuelta que provocó Duchamp. Ahondemos un poco más en qué consiste esta revuelta y por qué es primordial para entender las vanguardias.

No faltan aún en pleno siglo XXI las declaraciones sobre la muerte del arte y el fracaso de las vanguardias. Para el historiador británico Erick Hobsbawn el eminente fracaso de las vanguardias consiste en que se “convirtieron en auxiliares de la mercadotecnia.” Desde sus inicio el arte vanguardista adquiere una actitud provocadora contra lo antiguo, lo naturalista o lo que se relacionara con el arte burgués. No será causalidad que todas las primeras manifestaciones de estos vanguardismos estén repletos de actos y gestos de impacto social, como expresión de un profundo rechazo a la llamada cultura burguesa. La Primera Guerra Mundial, como expresión del afán imperialista y del profundo fracaso de esa burguesía por conseguir la paz, será el período en que, junto a actitudes diversas de rechazo a la guerra, afloren todas estas manifestaciones artísticas extraordinarias con una versatilidad y agilidad desconocidas hasta entonces.

“El tiempo de las vanguardias, aunque a algunos les parezca el tiempo dorado del arte, ya ha pasado. Y el resultado ha sido un rotundo fracaso, que ha dejado tambaleante la justificación teórica del arte. Las vanguardias propusieron una Unión entre Arte y Vida, mediante la negación del carácter de obra de arte y la elusión de los museos. Sin embrago continuaron acentuando la altitud de la cultura y su carácter salvador para unos escogidos estetas.”

Hoy por hoy se lamenta el fracaso del proyecto de las vanguardias pero necesitamos antes comprenderlas para dar razón o no a dichos funerales. Mencionaremos cuál era ese proyecto de vanguardia y veremos en seguida que Marcel Duchamp es quizá de los pocos autores que son consecuentes con tal proyecto. Cabe decir, que además de ser consecuente con el vanguardismo, lo es específicamente con el dadaísmo, movimiento de vanguardia originado en Alemania. El movimiento dada nació en un café cantante de Zurich en 1916, donde se recitaban poemas. Esta ciudad, se había convertido a partir del estallido de la Primera Guerra Mundial en un centro de refugio para emigrantes procedentes de toda Europa que querían escapar de la guerra. Allí se reunieron representantes de diversas escuelas como el expresionismo alemán, el futurismo italiano y el cubismo francés. El dadaísmo, más que constituir un movimiento artístico concreto, trata de reflejar una disposición particular del espíritu, representa una negación intelectual violenta, un acto extremo de antidogmatismo, por lo que se vale de cualquier medio para llevar adelante su batalla. Más que la obra, es el gesto lo que interesa a los dadaístas, gesto que va más allá de los puros canales de expresión artística para manifestarse en la política, en las costumbres, en la misma sociedad, siempre que este gesto sea entendido como provocación contra el sentido común, la moral, la ley y cualquier normativa u ortodoxia. De aquí que el escándalo fuera el instrumento preferido para hacer públicas sus acciones. El dadaísmo va más allá del puro significado o la simple noción de un movimiento artístico para llegar a proponer una forma de vivir. En el fondo, lo que desea su áspera polémica contra el arte y la literatura, entendidos como valores eternos del espíritu, es transformar todo lo que llamamos poesía en acción. También los dadaístas, mejor que nadie, tratan de unir estrechamente dos conceptos que separados, arte y vida, y soldar cualquier ruptura que pueda diferenciarlos.

Es cierto, las obras de Marcel Duchamp por muy dadaístas que pudieron ser descansan en paz en los museos, “los objetos cualquiera que estableció como obras de arte fueron elevados a categoría de objetos-obras de arte gracias a la intervención de la institución arte. Los ready-made de Duchamp no son objetos como todos los demás. Son intocables, inutilizables; se exponen para ser observados y no manipulados.” Pero al hablar del ser consecuente de Duchamp, nos referimos a él como persona y no como obras de arte, además, debemos afirmar que más que obras Duchamp dejó ideas.

En arriesgada síntesis el proyecto de las vanguardias es el siguiente:
1 Oposición a las estéticas de corte naturalista

2 Arte de minorías, surgió en sus orígenes separado del gusto popular, aunque progresivamente se ha ido integrando en el actual arte de masas.

3 Arte condenado a la fugacidad, en perpetuo cuestionamiento de uno mismo, en continua experimentación de nuevas formas.

4 Constante adaptación a las necesidades de la expresión de las nuevas experiencia de conciencia.

5 Subjetividad creadora capaz de captar por anticipado el espíritu de los tiempos y la crisis histórica.
papel crucial del lenguaje como medio de expresión de esa experiencia.

Marcel Duchamp Perteneciente a una familia de conocidos artistas de vanguardia parisina con miembros tan relevantes como su hermano Raymond Duchamp Billón, escultor cubista, y su hermano Jaques Billón, pintor. La primera etapa de Marcel Duchamp se caracteriza por sus frecuentes visitas a la academia Julian de París y por realizar una pintura que pone de manifiesto referencias al impresionismo, fauvismo, cubismo y futurismo. En este periodo, que abarca lo años de 1908 a 1912, pintó obras tan relevantes como Un decendant un escalier n° 2, hoy en día en el Museo de Arte de Filadelfia. Es una obra que evidencia el alejamiento del cubismo en una búsqueda más próxima con el futurismo. El rechazo de esta obra en la exposición del Salón de París, permite su presentación en España, en la exposición de arte cubista celebrada en las Galerías Dalmau de Barcelona en 1912. al año siguiente, sería presentada en el Armony Show de Nueva York. Entre 1915 y 1923 se puede hablar del siguiente periodo de Duchamp caracterizado por el abandono de la pintura. Desde 1914 había comenzado una corriente estética nihilista, planteando polémica e ironía en sus obras de arte, sobre todo, en objetos cotidianos ya realizados y creados de manera industrial o en serie. Los sacó de sus contexto y les puso firma, son los llamados ready-made como Rueda de bicicleta, A bruit secret o La fuente, una taza de urinario que fue rechazada por la Society of Independent Artist. Durante la década de los 20 se dedicó a la investigación de teorías ópticas, realizó varios cortometrajes surrealistas como Anemic Cinema y fotografías experimentales.
Su más compleja obra es la novia desnudada por sus solteros, también conocido como El gran vidrio. Es propiamente un panel de metal de 272 x 175 cm dividido horizontalmente a la mitad por una estructura metálica
“La obra es contradictoria en varios sentidos, fue creada en un periodo muy largo de tiempo y con suma arbitrariedad, tratando, en la medida de lo posible evitar al máximo hacer ver la mano del artista dentro de la obra. El color rojo industrial de las formas en el interior se alejan de toda connotación que lo relacione con el óleo. Algunas otras de las formas dentro de los paneles de vidrio son pedazos de metal que fueron acumulando polvo en la cornisa de su ventana en Nueva York. Más tarde serían sellados entre los dos vidrios. Por fin, en 1923, la obra fue terminada y camino a la exhibición durante la mudanza los vidrios se rompieron, la reacción de Marcel al enterarse de la aparente desgracia fue: por fin está terminada”.


El gran vidrio, según el instructivo anexo en la caja verde, es una máquina y las notas explican de alguna manera como funciona. Todo bien hasta allí, lo malo empieza cuando se junta el arte con la ingeniería, la cosa no promete mucho para los ingenieros, pero funciona a las mil maravillas para los artistas. Por principio de cuentas las hojas no están en orden. Si empezamos a analizar entenderemos la propuesta perversa de Duchamp y comparando, los manuales de ingeniería tienen un carácter sistemático: pieza A sobre pieza B, ensamble y atornille con el sujetador etc. Estos deben ser sumamente explícitos en sus explicaciones de lo contrario no habría manera de que fueran interpretados por el pobre sujeto que se dispone a ensamblarlo o entenderlo en la realidad.
Como provocador Duchamp era todo un experto, sin embargo la última pieza étant donnés es perturbadora y tranquila. La pieza que sólo debería de ser expuesta después de su muerte, tiene analogías con el Gran Vidrio, por un lado, le toma 10 años realizarla y fijándose bien es un montaje teatral del gran vidrio. La novia en este caso una niña púber se encuentra del otro lado de una puerta, el espectador se convierte en el novio y la tiene que descubrir detrás de la puerta mirando a través de unos pequeños agujeros. En esencia la idea es la misma, las formas cambiaron, creando nuevamente una dicotomía entre lo prohibido y lo aceptable.
Tras un periodo de dedicación como asesor de arte para coleccionistas y museos estadounidenses, regresa a la creación de objetos irónicos y absurdos. Fue precursor con estas series de la conceptualización del arte. Sin embargo Duchamp no era un iconoclasta. Lo que atacaba no era el arte, sino el abuso del arte, el aburrimiento causado por la repetición y la decadencia de la obra de arte que la llevaba a convertirse en un artículo de consumo.

“En última instancia, el artista puede gritar a los cuatro vientos que es un genio, pero tendrá que esperar el veredicto del público para que sus declaraciones adquieran un valor social y que, finalmente, la posteridad lo incluya en los libros de historia del arte. Yo me doy cuenta de que esta afirmación no hallará aprobación de numerosos artistas que insisten en la validez de su plena conciencia durante el acto de creación, sin embargo, la historia del arte, en varias ocasiones, ha reconocido los valores de una obra basándose en consideraciones completamente independientes de las explicaciones racionales dadas por el artista.”

La crítica radical de Marcel Duchamp tenía su origen en una concepción del arte ambiciosa y hasta utópica, pero además, llena de sarcasmo e ironía.
“Sólo en un intercambio mental entre la obra de arte y el espectador, en el imaginativo, ‘coito’ de Duchamp, se podía producir una experiencia de la belleza y de la propia individualidad. El carácter fragmentario y la imposibilidad de terminar las grandes obras son un claro indicativo de esta creencia. Así permanece abierta la cuestión de si la obra de los últimos vente años de Duchamp constituye un documento de éxito o de un fracaso definitivo en el intento de satisfacer sus propias y exigentes demandas”

Los ready-made de Duchamp y demás obra pictórica ilustran su consecuencia con el dadaísmo. El movimiento Dada tiene la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra otra escuela anterior, sino que se funda en un cuestionamiento de todo el marco conceptual del arte y de la literatura. “Dada es antiartístico, antiliterario y antipoético. Dada está contra la belleza eterna, contra la eternidad de los principios, contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del pensamiento, contra la pureza de los conceptos abstractos y contra lo universal en general.” En ese sentido entendemos que tanto para los dadaístas como para Duchamp, lo primordial no es la obra, sino el acto. Con Los objetos hallados, listos y hechos, Duchamp confunde pone en cuestión las definiciones de arte. ¿Qué es arte? ¿Hasta dónde llega el arte o lo artístico?
A pesar de su trágico destino, los Ready-made en su momento histórico representan una crítica a los museos que alejan el arte del pueblo que convierten las grandes obras humanas en simples objetos de culto.
La obra de Marcel Duchamp representa un parte aguas en la historia, fue necesario cambiar las definiciones y ampliar los conceptos. Este hombre se burló de todas las vanguardias comulgando con ellas: fue más impresionista que los impresionistas, más futurista que los futuristas, más surrealista que los surrealistas y fue quien llevó a su máxima expresión el dadaísmo. Si Dada era la negación de la negación por la negación, Duchamp la siguió al pie de la letra, tanto así que dejó de pintar y de pensar en el arte sentándose a jugar ajedrez, ya nada le importó más que buscar el jaque al rey después de haber dado jaque mate a las vanguardias y al arte heredado.


suceso60@hotmail.com












FUENTES:



 Angulo Díaz, Raúl, El fracaso de las vanguardias, Revista Catobeplas, # 9, noviembre de 2002.



 De Michelli, Mario, Las vanguardias artísticas del siglo XX, Alianza Forma, Madrid, 1992.



 Duchamp, Marcel, Una no definición de arte, el Proceso Creativo, Art News, 1957, vol. 56 n°4, New York



 Hobsbawn, Erick, “Historia del siglo XX” editorial Crítica de Madrid publicó en 1995



 Paz, Octavio, Corriente alterna. Apariencia desnuda / La obra de Marcel Duchamp, ERA



 http://docentes.uacj.mx/fgomez/cursos/Duchamp/marcel_duchamp.htm

junio 08, 2008

Pesadilla

Oliver E. López



Me dan ganas de llevarte a la orilla de la orilla

y lanzarte

para que en el vuelo exploten tus entrañas y tus miembros,

caigas en pedazos, te partas y te partas,

ya en el fondo,

el tiempo y el viento, cualquier cosa parecida

te disuelva eternamente en nada,

como si nada

desaparecer

de donde hayas una vez aparecido.

junio 07, 2008

Esta mano

Oliver E. López


Esta mano
que no sabe de horarios ni de hambres
levanta el fantasma
del aroma
muy parecido al tacto
que envenenó tu piel
en el milenio inconcluso
del beso que arrancaste
a lo inesperado.

Era tarde,
lo recuerdo no por el hastío ya de moda en esos días,
más que nada
por el revoloteo,
espanto del baile nupcial,
unos labios cómplices del mismo compás,
la música del deleite.

Y no hay acorde que se atreva con semejante palpitar,
aún la mano
esta mano,
peleada con el intacto de la página,
recuerda semejante fiesta
en todos los sentidos que le alcanzan al cuerpo.

Y de aquella danza
labio con labio,
la mano deja
en palabras
lo que el tinte de tus besos
ha plantado a mi corazón.

Porque la R

Oliver E. López



De ser tonto miope
ignoraría esa R ahí,
ruidosa y palpitante R ahí,
brilla cuando el taladrado afirma:
es una R, no es más sino una R ahí.

Pero el calambre cartesiano de la duda
sacude la hipocondría,
por qué tiene que ser la R,
por qué no la nada,
un gato,
el otoño
y no la R ahí.

Si la imaginación fuera igual de tonta y miope
acabaría de contar las veces en que suena esa R,
pero suena y suena
como suena,
vibra y zumba,
los vocablos infinitos de la R ahí,
lo ya no visto,
la cosa presente u olvidada,
el paisaje más cercano,
el nombre de un hombre sin nombre
un arma que no hiere
pero como duele.

Queda
de estremecido extremo
el escalofrío del cuerpo,
la noche se hace larga,
sin vuelta de hoja
sólo es una R ahí.

mayo 12, 2008

Carta a Huidobro

Por Gonzalo Rojas

1. Poca confianza en el XXI,

en todo caso algo pasará,
morirán otra vez los hombres,
nacerá alguno del que nadie sabe,
otra física en materia de soltura hará más próxima la imantación de la Tierra
de suerte que el ojo ganará en prodigio
y el viaje mismo será vuelo mental,
no habrá estaciones,
con sólo abrirla llave del verano por ejemplo nos bañaremosen el sol,
las muchachas
perdurarán bellísimas esos nueve meses por obra y gracia de las galaxias
y otros nueve por añadidura
después del parto merced al crecimiento de los alerces de antes del Mundo,
así las mareas estremecidas bailarán airosas otro plazo,
otro ritmo sanguíneo más fresco,
lo que por contradanza hará que el hombre entre en su humus de una vez y seamás humilde, más terrestre.


2. Ah, y otra cosa sin vaticinio, poco a poco envejeceránlas máquinas de la Realidad,
no habrá drogas ni películas míseras ni periódicos arcaicos ni-disipación y estruendo
mercaderes del aplauso ignominioso,
todo eso envejecerá en la apuesta de la creación,
el ojo volverá a ser ojo,
el tacto tacto, la nariz éter de Eternidad en el descubrimiento incesante,
el fornicio nos hará libres,
no pensaremos en inglés como dijo Darío,
leeremosotra vez a los griegos,
volverá a hablarse etrusco en todas las playas del Mundo,
a la altura de la cuarta década se unirán los continentes
de modo que entrará en nosotros la Antártica con toda su fascinación
de mariposa de turquesa,
siete trenes pasarán bajo ella en múltiples direcciones
a una velocidad desconocida.


3. Hasta donde alcanzamos a ver Jesucristo no vendráen la fecha,
pájaros de aluminio invisible reemplazaran a los aviones,
ya al cierre del XXI prevalecerá lo instantáneo,
no seremos testigos de la mudanza,
dormiremos progenitores en el polvo
con nuestras madres que nos hicieron mortales,
desde allí celebraremos el proyecto de durar,
parar el sol, ser -como los divinos- de repente.